— BILBAO 2024 —
La fotografía te regala experiencias únicas.
Oporto no fue un viaje fotográfico, pero las casualidades y estar siempre listo, me permitió vivir un momento espectacular en una ciudad bellísima.
Ya era nuestra segunda noche en Oporto. Habíamos planeado un viaje corto, sin coche, solo para disfrutar a pie de la ciudad. No es un viaje fotográfico. Celebramos el cumpleaños de Amaia y este es su regalo, así que toda planificación va orientada más a dónde comer que a dónde hacer amanecer. De hecho, son las 5 de la mañana y estoy despierto de casualidad. Supongo que ya tengo el callo hecho y, cuando viajo, me despierto pronto casi por defecto. Como el apartamento que hemos alquilado no dispone de sala separada, si me levanto ahora lo único que voy a hacer es despertar a mi mujer así que… ¿Y si salgo a hacer amanecer? Abro Photopills porque, sinceramente, no tengo ni idea de a qué hora amanece. Bueno… Me cuadra, pero la previ es bastante sosa. Ni una nube. Pienso en el paseo de ayer por la parte de Gaia y se me ocurre que puede estar bien hacer una hora azul con la ribera iluminada así que, me abrigo, y voy caminando hasta el puente Luis I. Tengo como 20 minutos hasta allí, pero, según llego al rio veo algo que no aparece en el satélite: Niebla. Aun está muy despejado, pero la experiencia me dice que, o corro, o la foto que tengo en mente no se va a poder hacer. Llego en algo más de 10 minutos y jadeando (para no variar). Elijo una pequeña barandilla para apoyar la cámara porque, como no es un viaje fotográfico, no me he traído ni trípode. Sé que la foto que quiero está más adelante, donde las casas están más en paraleleo con mi orilla, pero no me va a dar tiempo a llegar. Tiro mi primera larga exposición y, mientras se hace, sopeso mis opciones.
FLUYE… Y RÁPIDO
Quiero tirar una panorámica que incluya en puente con larga exposición, pero me temo que, para cuando llegue al extremo, la niebla ya va a cubrir el puente. Cojo la cámara con la mano, y subo la ISO lo que me da mi modestísima Fuji XT20 con el objetivo de kit. Comienzo a tirar la pano… Y vaya… La niebla ya empieza a cubrir casi todo el fondo. No son las condiciones que quería ni el encuadre exacto que quería… Pero me gusta el resultado. Esto lo explico en La Aventura de la Fotografía de Paisaje. Debes ser consciente de qué equipo llevas y entender qué condiciones tienes para decidir lo mejor en cada momento. Si me hubiera entretenido en tirar una panorámica con larga exposición no de vería nada de la otra ribera ni el puente.
llega la niebla
Quizas a leer el párrafo anterior has pensado que soy un exagerado y que me he marcado una bilbainada… Pero no. No conocía Oporto y, sinceramente, era la primera vez que veía entrar una niebla tan espesa de golpe, pero uno no es fotógrafo solo cuando tiene la cámara en la mano. La mañana anterior, aunque no madrugué tanto, vi que había una niebla muy espesa disipándose y ya llevaba un rato el sol levantado. Esa capacidad de estar atento a las cosas, de recopilar información que no es relevante en ese momento, pero que puede serlo luego, es la que te ayuda a tomar mejores decisiones más tarde. Y sí… Entró MUCHA niebla en cuestión de dos minutos. Tanta que, efectivamente, no se veía nada de la otra orilla.
un puente precioso y una niebla londinense
Me flipa Londres, ya lo sabéis. De hecho, tengo un taller con Javier de la Torre este Octubre allí, pero nunca he podido disfrutar de su famosa niebla. Dicen los lugareños que el aumento de la temperatura de esa isla de calor hace que esa niebla que todos tenemos metida en nuetro imaginario colectivo, ya no se de con tanta asiduidad. Siempre había querido fotografiar algo así… Y ahora tenía la oportunidad. No era el London Tower Bridge, pero lo iba a disfrutar como un enano.
Y aquí es donde entra en juego tu habilidad. Aquí es donde entra en juego eso de ser fotógrafo. Aquí entra en juego tu creatividad, tu experiencia, tu talento, tus ganas… Las condiciones están ahí, no sabes cuánto van a durar. Debes priorizar y conseguir tantas fotos como puedas y acordarte de disfrutarlo por el camino. Panorámicas horizontales, verticales, utilización de coches, personas… ¡Lo que se te ocurra! Ahora es cuando tener todos los parámetros por la mano, cuando las horas de práctica encuadrando mil y una veces, cuando estudiar qué composiciones te funcionan, te renta. Todo ese esfuerzo en mejorarte te permiten conseguir lo que buscas con un nivel de disfrute brutal. Pido perdón a quien me oyera gritar de satisfacción como un descerebrado en el medio de la nada… Pero es que soy un descerebrado y estaba disfrutando muchísimo. Ante todo, coherencia. Por cierto… Que esto también se estudia.
no solo el puente
Corriendo por el puente arriba y abajo, me di cuenta de que el viento, con la niebla, había cesado. Me recordó mucho a las condiciones que se dan en zonas de marisma en las que se produce un ambiente increíble para hacer reflejos… Y en las orillas había un montón de barcos. Corrí para ver si estaba en lo cierto y… ¡Premio! Las condiciones eran de locos. Un montón de barcos chulos, niebla intensa, reflejo… Vinieron a mi mente todas esas imágenes del Delta de l’Ebre con sus barcas y redes semihunididas y traté de ir buscando combinaciones que resultaran atractivas. Siempre he visto composiciones de este tipo más horizontales, así que decidí intentar con composiones veticales primero.
Y siempre prestando especial atención a los detalles y a composiciones más minimalistas.
En definitiva, me dediqué a saltar de orilla a oriilla, tan rápido como pude, con una sonrisa de oreja a oreja, tanto como me lo permitieron tan peculiares condiciones. Una de esas experiencias que se me quedarán guardas en la memoria, por siempre. Aquel día que Oporto me regaló su lado más azul y fantasmagórico.
¡Por cierto! Al terminar la sesión, tuve una experiencia un tanto peculiar con otro fotógrafo…. Pero eso os lo dejo en otro artículo del blog. ¡Estad atentos!
— BILBAO 2024—
Se nota que disfrutaste mucho, me han encantado las fotos. La luz azul ni puesta a propósito y lo de la niebla impresionante. Las fotos de la estructura del puente me parecen lo más. Y la del peatón pasando por el puente, tiene un aire de misterio que…. Gracias por compartirnos lo que haces
Muchas gracias, Javi! La verdad es que fue una suerte increíble encontrarme unas condiciones así… Aunque no fuera lo previsto. ^^
Las fotos son preciosas, ese momento azul, la niebla, el puente, los barcos…la magia.
Y me encanta cómo lo cuentas con emoción y disfrute de un momento maravilloso no buscado.
¡Enhorabuena, David!
Muchísimas gracias, Ángeles! Trato de haceros un poco partícipes de esa felicidad y animaros a salir ahí fuera! Un saludo!
Lo has vuelto a hacer, David!!!!👌.
Muy buena transmisión, me gustan todas peero me ha atrapado la cuarta, el tunel, el barco, la niebla, la luz con sus luces…., la quietud..tiene de todo, tanto que hasta el silencio se oye😉
Gracias Belén! La verdad es que era alucinante eso… El silencio. ¡No había nadie!. Un auténtico gustazo de momentito.